Exalumno y docente de INACAP participa en artículo internacional sobre los efectos de la exposición al asbesto en la salud

San Pedro de la Paz, abril de 2024.- ¿Sabías que entre 1935 y 2001 se fabricaron con asbesto más de 3 mil productos en Chile? Dato relevante en el artículo internacional publicado en la Revista Colombiana de Salud Ocupacional titulado: “Mirada normativa: efectos en salud ocasionados por la exposición a fibra de amianto: experiencia en Chile”.

En el estudio, desarrollado por médicos de diferentes partes del mundo, del Observatorio Internacional de Neumoconiosis, participó el experto en Prevención de Riesgos, exalumno y docente de Prevención de Riesgos y Gestión de Emergencias de INACAP Sede San Pedro de la Paz, Carlos González. “El año pasado recibí la invitación a formar parte del Observatorio, ya que desde 2015 estoy dedicado a trabajar en lo que respecta al asbesto, que es un material que se utilizó para elaborar un sinfín de productos en Chile”, señala.

El llamado fue a colaborar desde el aporte técnico que, como profesional de la prevención y con experiencia en el área, contaba. “Mi participación fue revisar los aspectos técnicos del artículo de investigación y todo lo normativo, legal y práctico en el manejo de asbesto”, explica, añadiendo que “tengo a mis espaldas el retiro de más de 300 mil metros cuadrados de asbesto en nueve años”.

El artículo, publicado el 9 de abril de 2024, tuvo por objetivo describir los efectos en salud que ocasiona la exposición a fibra de amianto (asbesto), la legislación vigente en torno a la manipulación, la prohibición del uso de Asbesto-Amianto en Chile y la forma de abordar la calificación médico legal por la exposición a fibra de amianto.

Para ello, describe el texto, “se realizó una búsqueda exhaustiva en bases de datos médicas reconocidas y de la base de datos de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, durante los años 2022 y 2023”.

De esta manera, los resultados arrojaron que en el país, “las patologías relacionadas con las fibras de amianto, tales como la asbestosis y el mesotelioma, han sido motivo de preocupación debido a los riesgos para la salud asociados con la exposición a este material”. ¿Conclusión? Se debe evitar la exposición a este elemento.

Para el docente de INACAP Sede San Pedro de la Paz, participar de este artículo científico marca un antes y un después, ya que, en los últimos 70 años no se han registrado estudios al respecto. “La más reciente en Chile data de 1950 y de esa fecha saltamos a nuestro artículo. El anterior se llama “Asbestosis Pulmonar” y se publicó en la Revista Chilena de Enfermedades del Tórax”.

-¿Cómo crees que impactará este estudio?

“Este estudio es de impacto mundial, porque el asbesto se ha tornado una problemática en todo el mundo. Pero primero, va a impactar en la academia, pues le aporta antecedentes clínicos, técnicos y preventivos, bastantes claros como referencia. Dudo que tenga un impacto próximo en las políticas públicas. Ahora lo más próximo es el Decreto 255, que son los programas de Protección al Patrimonio Familiar, donde el Estado entrega un financiamiento para que las personas puedan optar a un subsidio que les retira el asbesto de la casa. Hoy, los montos del subsidio son insuficientes. Y, estamos sólo abordando el tema del techo y no el resto de la casa que también puede tener asbesto”.

El Vicerrector de INACAP Sedes Concepción-Talcahuano y San Pedro de la Paz, Henry Monks, destaca el aporte del docente y exalumno, en visibilizar problemáticas que afectan la salud y en cómo, desde la formación de profesionales, se puede aportar en la erradicación. “Su participación es muy valiosa, porque nos entrega datos duros y claros de cómo podemos actuar desde la educación y, así, tomar medidas. El asbesto es una realidad que no ha sido erradicada 100% de Chile, por lo que urge tomar conciencia y entregar herramientas a nuestros alumnos, que permitan avanzar en su eliminación y, con ello, evitar los efectos que ésta provoca en la salud”. 

Enfocado en el área

Tras salir de INACAP Sede Concepción-Talcahuano en 2012, Carlos González, enfocó su eje laboral en salud ocupacional, cursando un diplomado en esa área y también una especialización en Manejo de Asbesto de la Universidad Politécnica de Cataluña. Esto último, tras presenciar los errores que se cometieron en el manejo del retiro de asbesto de la Central de Endesa en el Biobío, donde se sacaron 1.200 toneladas, luego de que en 2001, en el país se prohibiera la producción, importación, distribución, venta y uso de tipos de asbesto y de cualquier material o producto que lo contenga de acuerdo al Reglamento sobre Asbesto D.S. Nº656/2000 del Ministerio de Salud.

“Se rompieron muchas normas y protocolos, lo que llevó a la Autoridad Sanitaria a cursar las sanciones más grandes en la historia de Chile con respecto a salud ocupacional, tanto a la ejecutora, mandante y a la mutualidad que era asesora de estas dos empresas”, detalla.

Decidió profundizar en el área, revelando que era una debilidad del país. “Nadie había abordado este tema, se estaba haciendo mal manejo a nivel generalizado”, dice, así que decidió formar su propia empresa de manejo de asbesto, la que funcionó entre 2016 y 2019.

“He dedicado mi tiempo en la erradicación del asbesto; a la formación de profesionales y de mano de obra para poder especializarse”, añade.

Carlos González, ahora, participa del libro llamado “Tratado de Neumoconiosis”, que es el primer tratado que va a abordar no sólo las problemáticas del asbesto, sino que también de otros agentes. “Estamos trabajando con 25 países en la elaboración de este trabajo. En el caso de Chile, fui el encargado de redactar uno de los capítulos que es el de ‘Asbesto en Chile: consecuencias y desafíos’”, cierra.

-¿Dónde se encuentra el asbesto?

“En Chile se utilizó para fabricar más de 3 mil productos distintos. Lo más común son las planchas de pizarreño. Entre el año 1935 y 2001, se fabricaron y se llamaban cemento asbesto, pero además estuvo presente en aislaciones térmicas de calderas, cañerías de la industria, empaquetaduras, en los lápices grafitos, de cera, de colores, en pastillas de frenos y balatas, etc. Luego de esto, el problema es la erradicación. En esto, no hay antecedentes, porque no hay investigaciones”.

-¿Por qué el asbesto se utilizó tanto?

“Éste tiene una alta resistencia a la temperatura, a la fricción, tracción, al desgaste, a la corrosión, tiene muy buenas características fisicomecánicas. Si lo mezclas con químicos no se diluye. Por eso se utiliza en hartas cosas. Para descomponerlo químicamente, se tiene que incinerar a más de 1400 grados Celsius”.

-¿Todos hemos estado expuestos al asbesto, entonces?

“Me atrevo a decir que Chile es una zona de sacrificio por la cantidad de asbesto que tenemos y los efectos que tiene en la salud. El 42% de la población chilena, de acuerdo al Censo de 2002, tiene asbesto en sus techos. No estamos contando muros, pisos ni aislación. De acuerdo a los datos de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, el 63% de la red de agua potable en Chile es de cañería de asbesto. El gran problema que tiene el asbesto es su periodo de latencia, que puede ser 25, 30 o 40 años”.

-¿Por qué es difícil erradicarlo?

“Lo que hoy se hace en Chile con el asbesto es que se retira y se envía a rellenos sanitarios y se entierra. Nuestros procesos son muy rudimentarios comparados con los de Francia o Alemania. De acuerdo a las estimaciones, quedan 50 años o más para erradicar el asbesto en el país”.

-¿Es muy costoso sacar el asbesto?

“Sí, tiene un costo elevado ,porque tiene que ver con sus procesos. El valor tonelada de disposición final del asbesto es muy alto; así como también su transporte, porque se utiliza uno permisado por la Autoridad Sanitaria para el transporte de residuos peligrosos. Y es caro, porque el costo para tener un trabajador habilitado en el manejo de asbesto es alto. Tienes que aplicarle radiografía de tórax, que esté bajo los parámetros y normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Debe haber un médico habilitado para interpretar las radiografías bajo las normas de la OIT. Debes someterlo a una vigilancia médica ocupacional. Es decir, cada tres años, esta persona tiene que evaluarse para detectar si sus pulmones han sido expuestos al asbesto o si está generando una enfermedad producto de éste”.

-Como conjunto de minerales ¿Es barato?

“Tiene un costo muy barato de extracción y producción, por eso se utilizó. Era muy barato, y tenía muchas propiedades buenas. El problema es que era dañino para el ser humano. El asbesto no es elemento sintético, es una fibra natural presente en la corteza terrestre, por eso está en las minas”.