Práctica Profesional: Tu primera aproximación al mundo laboral
Al momento de escoger una práctica profesional, la mayoría de los alumnos - de carreras profesionales como técnicas- opta por empresas que estén ubicadas en lugares céntricos, que cumplan con el número de horas exigido por sus instituciones de Educación Superior y, por sobre todo, que sean remuneradas. Sin considerar, muchas veces, las posibilidades de aprendizaje y desarrollo laboral, que esta instancia académica les pueden ofrecer.
En este contexto, aun cuando una práctica no sea pagada, los conocimientos que puedes adquirir podrían marcar la diferencia en tu futuro profesional. Obtener herramientas que te permitan trabajar en equipo, comunicarte de manera efectivamente y aprender a controlar instancias de presión, son solo algunas de las habilidades que podrás desarrollar si eliges bien el lugar donde trabajar como practicante.
Lo fundamental es que esta instancia te permita aplicar los conocimientos adquiridos durante tus años de estudio, ganar confianza y experiencia laboral, además de un acercamiento real al mundo del trabajo al que pronto accederás.
Si estás buscando una práctica profesional, te invitamos a leer estas ocho recomendaciones, que te podrán ayudara elegir la mejor alternativa:
- Ampliar las posibilidades: Antes de postular a una práctica profesional es necesario elegir entre varias posibilidades. Una buena opción, es postular a bolsas de trabajo como Contacto Laboral, donde las empresas constantemente publican oferta para practicantes de distintas áreas académicas.
- Otras alternativas: Existen pequeñas y medianas empresas de distintos rubros desconocidas por los alumnos, las cuales pueden ser una excelente alternativa para realizar una práctica profesional. Para acceder a ellas, siempre es útil conversar con tu entorno más cercano -familia y amigos- y comentarles que estás buscando práctica.
- Proyección: Uno de los aspectos más importantes al momento de escoger una empresa para realizar la práctica, son las proyecciones laborales que te pueda ofrecer. Con ese fin, debes visualizar en qué lugar de la compañía te gustaría estar en los próximos años.
- Responder a las expectativas: Antes de comenzar con la práctica, es muy importante tener claro cuáles son las expectativas de la empresa en relación a las tareas que deberás realizar. Esto ayuda a no desilusionarse y a sacarle el máximo provecho.
- Responsabilidad: Es fundamental cumplir de manera profesional con los horarios establecidos por la empresa y los plazos de entrega de la tareas designadas.
- Proactividad: Siempre será valorado que realices labores adicionales a las solicitadas. Una forma de hacerlo, es ofrecer ayuda a tus compañeros, lo que demostrará tus ganas de aprender y de ser un aporte para la empresa.
- Habilidades sociales: Mantener relaciones cordiales con tus compañeros de trabajo es muy importante, ya que te permitirá generar redes contacto al interior de la empresa.
- Ante una duda, preguntar: Si algo no te quedó claro, no tengas miedo a preguntar, recuerda que esta es la instancia precisa para hacerlo. Esto te ayudará a identificar qué cosas estás haciendo bien y cuáles se pueden mejorar.