Elabora tu marca personal
La marca personal
¿Qué quiero? ¿Qué busco? grandes preguntas, ¿no?
Todos pasamos por un momento (o varios) de cuestionamiento y análisis del camino que estamos transitando y no siempre podemos tener la claridad que quisiéramos, ya sea por la incertidumbre, desinformación o falta de oportunidades, ¿te ha pasado?
Un buen punto de partida para responder estas preguntas es delimitar donde estás hoy junto a tus características personales y profesionales, y luego trazar las oportunidades que te depara el punto al que quieres ir.
Te recomendamos hacer el siguiente ejercicio para que puedas responder:
- Imagínate en 10 años más (o 20 años, tú decides), ¿cómo quieres partir tu día? ¿a qué hora?
- ¿Qué vas a tomar de desayuno? ¿te vas a transportar a tu trabajo o trabajarás desde casa?
- ¿Cuántas horas quieres trabajar? ¿cómo es tu tipo de trabajo ideal? ¿qué quieres hacer después de tu trabajo?
Si te fijas, todas estas preguntas son específicas del estilo de vida que quieres tener y no de un trabajo en particular que vayas a conseguir. Con este análisis podrás identificar tu estilo y forma de hacer las cosas y por lo tanto, tu marca personal, eso que te hace único e irrepetible.
La marca personal son los atributos que ve la sociedad en nuestra identidad profesional. Una marca personal visible, memorable y prestigiosa, constituye una base de oportunidades y también un escudo protector de indudable valor para épocas de prosperidad y en tiempos de crisis.
Consideraciones para construir tu marca personal:
1. Elaborar
El primer paso es conocernos, identificar eso que nos hace únicos e irrepetibles (autoconocimiento). Plantear objetivos, metas claras, concretas y flexibles es el mejor comienzo (todo en concordancia al proceso de autoconocimiento que hayas realizado previamente).
2. Transmitir
En nuestra época, Internet ha sabido posicionarse como una herramienta fácil y adaptable para poder hacer marketing de nosotros mismos. Entonces lo que se genera en Internet son las identidades digitales que construimos en las Redes Sociales y que acaban configurando marcas personales que nuestros contactos recuerdan u olvidan en función de la visibilidad que hayamos conseguido.
3.Proteger
Toda actividad que genera un individuo en la Red constituye su visibilidad, que puede ser positiva o negativa. Esta visibilidad puede ser autoconstruida a partir de los posts de un Blog, los mensajes de Twitter, los comentarios a vídeos, fotos, etc. pero también puede ser fruto de referencias o comentarios de terceros. Por ejemplo, ¿conoces LinkedIn? Es una Red Social Profesional en la que vas generando redes de contacto que idealmente sean de las áreas de tu interés laboral y vas interactuando con ellos a partir del contenido que cada uno va generando. Igual que en Facebook, tienes grupos, fotos, videos, espacios para comentarios atingentes al mundo laboral.
Para poder transmitir nuestra marca personal es determinante decidir qué tipo de presencia, qué tipo de visibilidad digital nos interesa. ¿Nos interesa ser visibles o queremos pasar inadvertidos? Eso va a depender de nuestros objetivos.
Si nuestra intención es ser visibles en el mundo digital y que nuestra opinión y aportes sean valorados, debemos considerar que el mensaje que se transmita sea el adecuado. Considera que todo lo que se publica en Internet queda para la posteridad, hecho que puede tener consecuencias futuras en la imagen y la reputación personal.
La importancia de conocer tus fortalezas y debilidades para definir tu marca personal
¿Te ha pasado que cuando estás en una entrevista de trabajo te preguntan por tus fortalezas y debilidades y no sabes qué contestar para no quedar mal?
Las fortalezas son aspectos de nuestra personalidad que tenemos más claros, pero qué pasa con las debilidades, ¿tenemos que esconderlas? La recomendación es que aceptes que eres humano y que tanto tú como la persona que te está entrevistando, o quién será tu próximo jefe o cliente, también las tienen.
A continuación, te dejamos algunas ideas para que puedas analizar tus fortalezas y debilidades y sepas cómo expresarlas en una entrevista:
1. Busca a 3 personas de confianza, idealmente de tu mundo personal, familiar y laboral y pídeles a cada uno 3 fortalezas y 3 debilidades que identifiquen en ti. Cuando las tengas contrasta estas respuestas con el análisis que hayas hecho de ti mismo.
Se muy honesto y presta mucha atención en esta fase (por ejemplo, ser perfeccionista no es una debilidad, quizás el tiempo que toma en perfeccionar un documento es lo que te atrasa y entonces la debilidad tiene que ver más con la forma en que te estás organizando).
2. Cuando identifiques las fortalezas y debilidades que más te representen, construye el relato:
Nombra tu fortaleza, explícala y da un ejemplo.
Respecto a las debilidades, hacemos el mismo ejercicio. La nombramos, la explicamos y damos un ejemplo, pero le agregamos un paso más: explicamos qué estamos haciendo para que ese aspecto de nuestra personalidad no nos afecte.
Ejemplo:
Soy disperso al comienzo de un proyecto, ya que veo muchas oportunidades y caminos por transitar. Lo que hago para enfocarme, es organizar una carta gantt y plantear objetivos semanales concretos.