¿En qué se diferencian una carrera financiera de una en administración de empresas financieras?

En el contexto de la digitalización, más la necesidad de conocimiento sobre los productos financieros por parte de la ciudadanía en general, y tras el convenio con el Instituto Guillermo Subercaseaux (IGS), INACAP incluye en su oferta académica 2023 cuatro carreras financieras.

Esta oferta contempla dos rutas formativas: una Financiera y otra de Administración de Empresas Financieras, donde cada una de ellas tiene una carrera técnica y una profesional, que se articulan directamente. Pero ¿en qué se diferencian?

La Directora del Área de Administración de INACAP, Erika Oñate, explicó que “las carreras de Ingeniería Financiera y Técnico Financiero se relacionan con áreas comerciales, financieras y de riesgo que tratan con personas y clientes pymes, orientándoles y prestando asesoría respecto de los productos y servicios financieros que más les convengan. Mientras que las carreras de Administración de Emprensas Financieras, tanto en su ingeniería como el técnico, tiene que ver con el área de operaciones, gestionando unidades financieras, gestionando proyectos de operaciones y gestionando servicios, de una red de sucursales o sedes”.

En pocas palabras, la ruta formativa Financiera es Front Office –atención a clientes de instituciones financieras– y la de Administración de Empresas Financieras es Back Office, es decir, apunta a la gestión de estas.

Detalles de las carreras

Desde Inacap compartieron que la carrera de Técnico Financiero desarrolla en sus estudiantes las competencias de análisis financiero y el conocimiento de diversos productos y servicios financieros, desempeñando funciones de apoyo para entregar estos productos y servicios a los clientes; certificando a sus estudiantes como Ejecutivo Segmento Personas y Ejecutivo Cliente Pyme.

Por su parte, el Ingeniero Financiero se certifica además de Asesor Financiero, al profundizar las competencias del técnico y desempeñar funciones de gestión, administración y supervisión en áreas comerciales de instituciones financieras; y realizando funciones analíticas y de apoyo en áreas de productos financieros y de riesgos.

“El Ingeniero Financiero también está capacitado para generar soluciones de índole complejas y para planificar estrategias que le permitan innovar en los procesos propios de su área profesional”, agregó Oñate.

Por otro lado, el Técnico en Administración Financiera está capacitado para desarrollar funciones relacionadas con la aplicación de la regulación bancaria y financiera, la gestión de los procesos financieros, análisis de riesgos en empresas financieras y la utilización de tecnologías para la mejora y optimización de estas funciones; certificándose como Analista de Operaciones y Ejecutivo de Servicio.

En tanto que, el Ingeniero en Administración de Empresas Financieras se certifica adicionalmente en Gestión de Proyectos de Operaciones, al profundizar las competencias del técnico y desempeñar diversas funciones tácticas y estratégicas del área administrativa, de operaciones y procesos de la red de sucursales bancarias y de instituciones financieras; formular y evaluar proyectos, dirigir y conducir equipos de trabajo complejos (una red de sucursales) y utilizar tecnologías especializadas para mejorar y optimizar procesos, poniendo al cliente como el centro de la estrategia.

“Este profesional permitirá hacer funcionar a la institución financiera de la manera más eficiente de acuerdo a lo que determine la industria”, detalló la Directora del Área de Administración de INACAP.

Los profesionales de ambas rutas pueden desempeñarse laboralmente en Bancos, Compañías de Seguros, Fondos Mutuos, AFP y Factoring, entre muchos otros de los sectores comercio, servicios y retail. Además, esta oferta se imparte en las Sedes Valparaíso, Santiago Centro, La Granja, Rancagua, Concepción-Talcahuano y Temuco.

Estas carreras responden a las necesidades del sector financiero, gracias a la vinculación del IGS con la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF). Además, el sello formativo que quiere instalar Inacap es que se caractericen por la orientación al servicio, por la conducta ética que involucra trabajar en este tipo de empresas y poniendo énfasis en que el cliente es el centro de la estrategia. A su vez, los profesionales acompañen a estas organizaciones en la transformación de la Industria 4.0.

“El sector financiero está transitando hacia la Industria 4.0 y tiene un impacto transversal en el funcionamiento de nuestra economía, por lo que siempre se requiere de técnicos y profesionales competentes para este rubro. El hecho de que estos programas sean parte de nuestro convenio con el IGS, les otorga el respaldo del sector bancario y de instituciones financieras del país, lo que se traduce en que sus egresados tendrán las competencias pertinentes para desenvolverse en él y por ello una buena empleabilidad”, explicó el Director Sectorial de Administración y Servicios de INACAP, Víctor Salazar

Estas carreras se imparten según un modelo de competencias y sus mallas se actualizan periódicamente, permitiendo certificaciones y salidas intermedias para quienes necesiten ingresar antes al mercado laboral. También es destacable el elevado componente práctico de la formación impartida, a través del aprendizaje con los softwares de especialidad que se utilizan en el mercado y de estrategias y técnicas didácticas, como, Método del caso, Aprendizaje basado en problemas y juego de roles para simular Atención al Cliente.

Fuente: El Dínamo