Giuseppe Arcimboldo, La primavera (1573)

En La primavera, de la serie Las cuatro estaciones, el artista aprovecha las formas de plantas y flores para modelar la cabeza y el torso de la figura. 

Arcimboldo es conocido como un manierista del siglo XVI. Un período de transición 1520-1590, el Manierismo adoptó algunos elementos artísticos del Renacimiento y la influencia de otros elementos en el período barroco. Se tendió a mostrar una estrecha relación entre el ser humano y la naturaleza. Arcimboldo también trató de mostrar su aprecio por la naturaleza a través de sus retratos. En La primavera, el retrato humano se componía de sólo varias flores y plantas de primavera. Desde el sombrero para el cuello, cada parte del retrato, incluso los labios y la nariz, se compone de flores, mientras que el cuerpo se compone de plantas. Por otro lado, en El invierno, el ser humano se compone sobre todo de las raíces de los árboles. Algunas hojas de los árboles de hoja perenne y las ramas de otros árboles se convirtieron en el cabello, mientras que una estera de paja se convirtió en el traje del retrato humano.

En el caso de La primavera, flores forman la cabeza, y las hojas forman el hombro y el pecho. Los labios y los dientes son deli-cately prestados; acentos especiales incluyen el lirio como una pluma sombrero y el iris como un medallón en el pecho. En total, ochenta variedades diferentes de plantas con flores han sido identificados en el trabajo. Debido a que no todas florecen en la misma época del año, Arcimboldo debe haber preparado estudios de las especies individuales que cada uno floreció, y luego ponerlos juntos en la pintura.