Descripción

A mediados del año 2007, Danilo Jordán Franulic y David Cuevas Sharim, gerente Comercial y gerente de Operaciones de Cristalchile, ejecutivos de larga trayectoria en esta compañía líder en la producción de envases de vidrio, se enfrentaban a condiciones de mercado en que sus principales clientes, las viñas chilenas, podían perder su posición competitiva en el mercado internacional por envasar el vino en el país de origen (Chile), debido al impacto del peso de las botellas en los costos de transporte, energía y en la normativa medioambiental europea que regulaba las emisiones de carbono.

“La tendencia mundial es utilizar materiales y procesos industriales amigables con el medioambiente —comentaba Danilo a David. Países como Inglaterra y Canadá, importantes clientes de los vinos chilenos, son precursores de la promoción de productos de bajo impacto al ecosistema y de entregar alta calidad al consumidor”. David le contestaba: “Es urgente solucionar el problema, de lo contrario podemos perder a nuestros principales compradores; si no lo hacemos, se verán obligados a vender el vino a granel perdiendo gran parte del valor agregado, conseguido con tanto esfuerzo en el mercado internacional”.

Con el problema claro y el apoyo de la alta Gerencia de Cristalchile, ambos ejecutivos formularon el proyecto Ecoglass, que consistía en el desarrollo de una botella más liviana, no obstante, persistían algunas dudas: “¿Cuál será el impacto y resultados de este proyecto para la empresa, sus clientes y para el país?”.

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