Pedro Herrera, exalumno de Trabajo Social de Universidad INACAP Sede Maipú, desarrolla una exitosa carrera académica en México

A sus 50 años, Pedro Herrera Ledesma es Doctor en Ciencias Administrativas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT); Magíster en Ciencias de la Administración de la Universidad México Americana del Norte, A.C.; Licenciado en Trabajo Social de la Universidad Tecnológica de Chile INACAP; miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de México, autor de capítulos de libros y artículos de revistas; y ha participado en numerosas conferencias.

Además, es miembro de la Academia Nacional de Investigación en Trabajo Social en México (ACANITS), de la Academia de Ciencias Administrativas (ACACIA) y de la Network for Social Work Management (NSWM). Colabora con el Grupo Disciplinar "Trabajo Social, Salud e Inclusión Laboral" (GD-UAT-102), adscrito a la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

En cuanto a su desarrollo profesional, actualmente se desempeña como Jefe de la División de Estudios de Posgrado e Investigación (DEPI) de la Unidad de Trabajo Social y Ciencias para el Desarrollo Humano (UATSCDH) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) en México. Además, es profesor investigador en la Licenciatura y Magíster en Trabajo social de la misma casa de estudios; y docente de las asignaturas de investigación aplicada al trabajo social, en el Magíster en Trabajo Social.

Sus inicios fueron en INACAP Sede Maipú, donde se tituló de la primera generación de Asistentes Sociales de INACAP en el país, siendo el promedio más alto de la generación, tanto de la carrera como de toda la Sede en ese año. Su primer trabajo en Chile fue la comuna de El Bosque en el Programa Puente en 2003, mismo año en que decide emprender rumbo hasta México.

¿Cómo ha sido tu experiencia en el mundo del trabajo y en el ámbito académico?

Mi experiencia ha sido buena, recuerdo que cuando llegué a México lo que más me gustó de los mexicanos era su falta de prejuicios con respecto al lugar en donde hubieras estudiado. Ellos te encargan una tarea en un tiempo y esperan que seas eficaz, si además eres eficiente, eso habla muy bien de ti.

¿Qué diferencias ves en ti, desde que empezaste, al egresar y actualmente?

Muchas diferencias. Cuando salí era un experto en investigación cualitativa y estaba fuertemente marcado por el constructivismo, además tenía una visión crítica de la sociedad, yo veía todo o casi todo desde la óptica de Foucault y Bourdieu. Acá me topé con que eran cuantitativos duros, sus análisis eran de ecuaciones estructurales, su visión era liberal, evolucionista y fuertemente schumpeteriana. El debate era a gran nivel, yo no estaba preparado para eso. Tuve que aprender mucho, ahora domino tanto la investigación cualitativa como la cuantitativa. Ahora soy más conciliador.
Lo que más me interesa es la inserción laboral de personas con discapacidad, la verdad no me interesa tanto en qué tipo de economía se realice, lo que me interesa es que esa inclusión exista y sea efectiva.

Según tu opinión, en tu rubro, ¿cuáles son las características más valoradas por los empleadores actualmente?

En México hay una clara división entre los profesores que se dedican más a la docencia y los que nos dedicamos más a la investigación. Acabo de ser aceptado en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del CONACyT. Las estadísticas me dicen que como miembro del SNI jamás estaré desempleado. Es decir, el tipo de empleador que yo busco son las mejores universidades de México y estas buscan a los doctores que estén certificados por el SNI, de modo que la mejor característica que tengo es que publico artículos científicos de alto impacto.

¿Cuál es el sello que te identifica como exalumno de INACAP?

Tuve excelentes profesores, la mayoría ya tenía un magister o estaba estudiando uno. Lo que más recuerdo era su apertura para analizar los problemas sociales desde diferentes ópticas epistemológicas; si bien la mayoría eran constructivistas, pues era la moda en 2002, tuve desde positivistas lógicos, liberales y conservadores hasta marxistas materialistas y neomarxistas entre mis profesores. A la fecha, lo que más veo en mí que me recuerda a mis profesores son la seriedad en el trabajo, la eficiencia y eficacia de las metas.

¿Qué mensaje les darías a los jóvenes que se preparan para salir de la universidad?

Una licenciatura es solo el comienzo, nadie puede creer que hace trabajo social científico sino escribe artículos científicos que sistematicen su trabajo; solo quien aporta al conocimiento de la profesión es un verdadero trabajador social científico. Alguien que se limita a usar el conocimiento generado por otros es solo un técnico, lo que en sí mismo no es malo: los médicos y los ingenieros son técnicos, pero un científico es aquel que crea conocimiento nuevo.

Si saben que tienen habilidades para la investigación es necesario que sigan estudiando. Hay oportunidades para seguir estudiando en México, por ejemplo. Acá una maestría o magíster puede ser becado, es decir, te pagan por estudiar. No solo no pagas los costos del magister, sino que se le paga al alumno por estudiar. Las becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) son de 398 mil 776 pesos chilenos (valor en septiembre de 2018), y con ese dinero alcanza perfectamente para vivir en cualquier ciudad mexicana, siempre que se viva solo.

¿Algo que desees agregar?

Si algún egresado de Trabajo Social o de otra carrera de la Universidad Tecnológica de Chile INACAP quiere estudiar un magíster o un doctorado de calidad, no dude en pedirme ayuda. Les apoyaré en todo lo que me sea posible.