Rodrigo Varas, exalumno de Sede Antofagasta: “La confianza en nuestro trabajo y eficiencia, nos ha hecho crecer”

Antofagasta, julio de 2019. Titulado como Ingeniero en Maquinarias y Vehículos Automotrices en la Sede Antofagasta, Rodrigo Varas, es actualmente asesor de servicios a empresas de maquinaria pesada, reconoce que lo suyo siempre fueron los “fierros”.

“Desde niño mi tema fueron los autos, de querer manejarlos y repararlos. Con mis hermanos desarmábamos el de nuestro papá para poder “arreglarlos de alguna forma” y lo lográbamos. De hecho, todas nuestras anécdotas tienen que ver con desarmar y armar vehículos” recuerda.

Inició su vida laboral mientras era estudiante de INACAP, en la empresa Komatsu Antofagasta, y por responsabilidades laborales fue trasladado a distintas ciudades. Una de sus destinaciones fue la sucursal de Calama. Allí se matriculó en jornada vespertina y avanzaba en la medida que su labor lo posibilitaba. “Afortunadamente siempre tuve buenos empleos, lo que me permitía tener holgura económica y estudiar con tranquilidad” explica.

Otra vocación que descubrió, fue la docencia. “Para mí era muy satisfactorio realizar demostraciones prácticas a los alumnos de INACAP, en la empresa. La idea era que conocieran de primera fuente la operación mecánica, componentes mayores y poder traspasarles mi experiencia” añade.

Agrega que de esa forma le devolvía la mano a INACAP, porque como alumno trabajador siempre contó con la comprensión y apoyo de sus profesores “Ellos entendían que no todo se resumía a cumplir con mis estudios, sino que había que estar en el hogar, ser papá y por supuesto, llevar el sustento” enfatiza.

¿Cómo llegaste a ser empresario?

“Yo siempre quise ser autosuficiente y me sentí capaz de partir con lo propio. Es así que mis inicios se remontan a cuando aún trabajaba dependiente. Decidí comprar esta casa y el 2014 contraté empleados especializados. Así se inició el Taller Fullmotor. Fui adquiriendo maquinaria pensando en que en algún minuto podía terminar mi relación laboral con la empresa. Y ese momento llegó el año 2015. Me había preparado durante varios años para ese instante. Y me independicé” relata.

Actualmente es dueño del Taller Fullmotor, el que no da abasto a la demanda que se genera, por lo que está pensando en un local de mayores dimensiones. “La confianza en nuestro trabajo y la eficiencia de éste nos ha hecho crecer. Es así como partió esto” recalca.